Las decisiones que toman los jugadores en el juego afectan la percepción y reacción de los personajes de Albion hacia su héroe y cambian la apariencia del héroe para reflejar las buenas o malas acciones que ha realizado.
Aun así, las misiones establecidas son el motor del desarrollo de la historia.
[2] Fable II tiene lugar 500 años después de los eventos del primer juego.
Sus pueblos se han convertido en ciudades, el armamento se está aprovechando lentamente de la pólvora y la vida social, familiar y económica presenta más posibilidades, así como desafíos.
En todas las versiones, el desarrollo moral (de forma negativa o positiva) es el núcleo del juego.
Este desarrollo moral se amplía para incluir lo personal o psicológico y tiene un aspecto más político, ya que el objetivo del juego es derrocar al opresivo rey de Albion, así como defender el continente de los ataques del exterior.
Como videojuegos de rol, la serie Fable construye el desarrollo de un protagonista controlado por el jugador, y el desarrollo está relacionado con la interacción del mismo personaje con el mundo del juego.
Una parte importante de esta interacción es para la serie Fable relacionada con la interacción con las personas, ya sea conversación, narración de historias, educación, comercio, juegos, cortejos y relaciones o peleas.
El jugador es capaz de desarrollar al protagonista siguiendo varios parámetros, como magia, fuerza y habilidades sociales.