Fíbula de Alovera
Las fíbulas, broches utilizados desde el primer milenio a. C. para sujetar vestimentas a la altura de los hombros, tuvieron un papel crucial en culturas como la celtíbera en Hispania, donde no existían botones.Solo se han documentado cinco ejemplos similares en toda España, lo que resalta la exclusividad de estas piezas.Materiales y Técnica Las fíbulas visigodas presentan variaciones, desde modelos simples hasta elaboradas piezas decorativas como las de Alovera, realizadas en bronce dorado y embellecidas con pasta vítrea coloreada o gemas.[2] Materiales y Técnica[3] Las fíbulas visigodas presentan variaciones, desde modelos simples hasta elaboradas piezas decorativas como las de Alovera, realizadas en bronce dorado y embellecidas con pasta vítrea coloreada o gemas.Halladas en la necrópolis del "Camino de la Barca" cercana a una villa romana, exhiben elementos clásicos del arte visigodo: Conservadas en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), las fíbulas de Alovera son valiosas no solo como adornos funcionales y decorativos, sino también como testimonio del arte y la orfebrería visigoda.