Félix de Nola

Se ordenó sacerdote y fue ayudado por el obispo de Nola Máximo.Aunque no murió de manera violenta, es reconocido como mártir por los numerosos sufrimientos que pasó durante su vida.Félix se escondió en una cueva o pozo y una araña tejió su telaraña sobre la entrada.Su persecución acabó el año siguiente y Félix, que estuvo escondido en un pozo seco durante seis meses, volvió a sus tareas.Los ladrones le confesaron avergonzados la auténtica intención que les había llevado pero fueron perdonados y se marcharon.A partir de su figura, se dio una duplicación, que dio origen a un ficticio obispo mártir del siglo I, también llamado Félix de Nola, que obtuvo tanta difusión como el original, mezclando en su leyenda elementos del presbítero.
Basílica paleocristiana de Cimitile: ahora tumba de Félix de Nola.