Apoyó la educación de los africanos, así como su desginación en puestos en su gestión, como también apoyó la preservación de la cultura africana.
Fue la primera persona negra en ser inhumada en el Panteón de París.
Su padre, Yves Urbain Éboué, fue un prospector de oro, mientras que su madre, Marie Josephine Aurélie Leveillé, era la propietaria de un comercio, nacida en Roura.
Su madre decidió criar a sus hijos en la tradición criolla guyanesa.
Éboué obtuvo una beca para estudiar la escuela secundaria en Burdeos.