Suele encontrarse este aparato construido de diferentes materiales: plástico, cristal, metal y otros.
El principio sobre el que se fundamenta el exprimidor es muy sencillo: la presión sobre la superficie de la fruta (cáscara) junto con un movimiento giratorio, saca la pulpa.
[1] En la región del sur de Nuevo León (México), se le conoce como salindor.
Este exprimidor tiene los mismos principios que los demás, difiere solo en la forma elegante de su empleo.
Este instrumento suele ser más empleado en la mesa de comer por los comensales, que en la cocina por el cocinero.