El Expreso Imaginario

Su auge se produjo durante la época en que la Argentina era gobernada por una dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.

En 1976 Jorge Pistocchi fue quien se encargó de reunir a un grupo más amplio de colaboradores, entre los que se encontraban Pipo Lernoud, Horacio Fontova, Alfredo Rosso, quien trajo a su compañero del servicio militar, Claudio Kleiman y Fernando Basabru.

Según Pistocchi, esa nota era "para despistar un poco, como diciendo: es una revista de variedades... Lo cierto es que rápidamente nos consolidamos como medio.

Nuestra publicación era aparentemente casi ingenua (...) Pero sabíamos que éramos observados por los militares.

La marca fue vendida a Osvaldo Ripoll, creador de otra mítica revista argentina llamada Pelo.

A principio de 2005 se editó una edición en formato tabloide, en blanco y negro.

Entre los colaboradores frecuentes de la revista se destacan:[8]​ En el año 2007 se presentó un libro escrito por los periodistas Sebastián Benedetti y Martín Graziano, titulado Estación imposible - periodismo y contracultura en los '70, la historia del Expreso Imaginario, que cuenta la historia de la revista.