[1] Fue publicado en 1973 en la revista Science bajo el título «On being sane in insane places» («Estar cuerdo en lugares dementes»).
[2] El estudio está considerado como una importante e influyente crítica a la diagnosis psiquiátrica.
En la primera parte, colaboradores sanos o «pseudopacientes» (tres mujeres y ocho hombres) simularon alucinaciones acústicas para ser internados en doce hospitales psiquiátricos de cinco estados de los Estados Unidos.
Después de ser internados, los pseudopacientes se comportaron con normalidad y comunicaron a los responsables de los establecimientos que se encontraban bien y que no habían sufrido más alucinaciones.
[4][5] El estudio concluyó: «Está claro que en los hospitales psiquiátricos no podemos distinguir a los cuerdos de los locos».
Durante su valoración psiquiátrica inicial, afirmaron oír voces, a menudo confusas, que parecían pronunciar las palabras «vacío», «hueco» y «apagado».
Las voces no eran familiares y eran del mismo sexo que el paciente.
UU., incluyendo algunos viejos e infradotados, algunos en zonas rurales, otros hospitales universitarios con excelente reputación y uno estrictamente privado.
Algunos ayudantes manifestaban abusos verbales y físicos hacia los pacientes cuando otros miembros del personal no estaban presentes.
Rosenhan informó a la plantilla de que en algún momento durantes los tres meses siguientes uno o más pseudopacientes intentarían ser admitidos en el hospital psiquiátrico.
Se pidió efectuar juicios a toda la plantilla que había tenido un contacto sostenido con el paciente o una responsabilidad primaria hacia él (ayudantes, enfermeras, psiquiatras, médicos, y psicólogos).
Cuarenta y un pacientes fueron señalados, con una alta confianza, como pseudopacientes por al menos un miembro de la plantilla.
De hecho, Rosenhan no había enviado ningún genuino pseudopaciente durante este periodo.
[2] En 2019 se publicó el libro de Susannah Cahalan: The Great Pretender: The Undercover Mission That Changed Our Understanding of Madness (en español: El gran farsante: la misión encubierta que cambió nuestra comprensión de la locura).