Experimento con un pájaro en una bomba de aire

Es importante señalar que dicha obra se apartó de previas convenciones pictóricas, al escenificar un tema científico de una manera reverente, algo que estaba reservado exclusivamente a obras con connotaciones históricas o religiosas.

[1]​ Aunque sus contemporáneos calificaron a sus pinturas como insólitas, su estatus provinciano y temas elegidos hicieron que el estilo nunca fuera ampliamente imitado.

El cuadro ha sido propiedad de la National Gallery desde 1863, siendo aún catalogado como una auténtica obra maestra del arte británico.

Ahí, describió con gran detalle los cuarenta y tres experimentos que llevó a cabo, en ocasiones asistido por Hooke, sobre el efecto del aire en varios fenómenos.

En este intento de descubrir la razón del «por qué la respiración es tan necesaria para los animales, de tal forma que la naturaleza los ha equipado con pulmones», Boyle llevó a cabo numerosos intentos durante los cuales colocó numerosos seres, incluyendo pájaros, ratones, anguilas, serpientes y moscas, en el recipiente de vacío, para así estudiar sus reacciones conforme el aire era extraído.

A pesar de que existía una larga historia de pinturas con escenas iluminadas por velas en el arte occidental, aún sigue siendo incierto el dato de qué pinturas pudo haber observado Wright para realizar su obra opuesta a los cuadros impresos, debido a que en esas fechas no realizó ningún viaje al extranjero.

No obstante, Judy Egerton se preguntó si pudo haber visto alguna, prefiriendo como influencias los pequeños cuadros del «pintor fino» Godfried Schalcken (1643–1706), cuya reputación era mucho mayor a principios del siglo XVII que en fechas subsecuentes.

The Dutch painters' works and other candlelit scenes by 18th-century English painters such as Henry Morland (father of George) tended instead to exploit the possibilities of semi-darkness for erotic suggestiveness.

[15]​ Una crítica anónima de la época llamó a Wright «un genio muy grande e infrecuente en una manera muy particular».

[16]​ El planetario fue pintado sin un encargo, probablemente esperando que fuera comprado por Washington Shirley, quinto conde Ferrers, un astrónomo aficionado quien tenía un planetario propio, y con quien se quedaba Peter Pérez Burdett, amigo de Wright, cuando estaba en Derbyshire.

Los testigos muestran diversas emociones: las niñas aparecen asustadas,[1]​ una de ellas mira con preocupación el destino del pájaro, mientras que la otra está demasiado triste para observar, se tapa los ojos con la mano y es reconfortada por su padre; un caballero mide el tiempo del experimento, desapasionadamente, y a su lado un chico mira con interés; otro caballero, a la derecha del cuadro, muestra una actitud pensativa,[1]​ mientras que los jóvenes novios de la izquierda del cuadro están ocupados sólo el uno del otro, tan absortos en su asunto amoroso que no atienden al experimenteo.

[18]​ Salvo por parte de las niñas, se muestra muy poca simpatía hacia el pájaro; David Solkin sugiere que los personajes del cuadro muestran la desapasionada indiferencia de la naciente sociedad científica.

[19]​ A un lado del chico al fondo, la jaula vacía de la cacatúa puede verse sobre la pared, y para enfatizar más el drama no está claro si el chico está bajando la jaula con la polea para permitir que el pájaro vuelva a ella después del experimento o subiendo la jaula otra vez estando seguro de la muerte de su ocupante.

También se ha sugerido que podría estar corriendo las cortinas para bloquear la luz de la luna llena.

O podría estar retirando las cortinas para dejar entrar la luz de la luna llena.

[21]​ La cacatúa debía ser rara en aquella época, pues es un pájaro no bien conocido hasta más tarde cuando fue mostrado en las ilustraciones de los viajes del capitán Cook en los años 1770.

[22]​ Al seleccionar un pájaro tan raro para este sacrificio científico, Wright no sólo escogió un sujeto más dramático que el lungs-glass, sino que quizás estaba prestando una declaración sobre los valores de la sociedad en la época de la Ilustración.

[1]​ Ha sido descrita como «tan brillante que sólo podía ser la luz de la revelación».

Aunque nunca fue un miembro de la Sociedad Lunar, sí que tuvo una fuerte relación con ella; era un grupo de empresarios industriales, científicos e intelectuales, que se reunían regularmente en Birmingham entre 1765 y 1813: era amigo de los miembros John Whitehurst y Erasmus Darwin, así como Josiah Wedgwood, quien más tarde le encargó cuadros.

Portada de la obra de Robert Boyle New Experiments de 1660, en la que detalla cómo llevar a cabo este experimento.
Tres personas viendo el «Gladiador» a la luz de una vela (1765).
Un estudio previo muestra al científico en una pose más firme. El pájaro aquí era un pájaro cantor común.
El señor y la señora Thomas Coltman podían haber sido el modelo para los dos amantes.
Figuras en mediatinta (izquierda) que se cree que inspiraron las de Wright (derecha).
Dibujo a tiza de Frye (izquierda) fue obviamente la inspiración para este observador (derecha).