La industria comenzó sus operaciones en 1943,[2]en el contexto del apogeo de la caza de ballenas durante el Siglo XX, llegando a procesar y faenar 16 mamíferos al día,[3] lo que la convirtió en el principal centro operativo ballenero del país.
Se obtenían principalmente carne, grasa, aceite, harina, huesos, jabón, peinetas y margarina de estos cetáceos.
[4] En 1964 INDUS realizó una alianza con la empresa japonesa Nitto Hogei, para la producción de carne para consumo humano en el país nipón.
[4] En 1993 la Universidad Andrés Bello obtuvo una concesión para rehabilitar las instalaciones operativas e instalar el Centro de Investigación Marina Quintay.
Una segunda concesión obtuvo la Fundación Quintay en 1999,[6] que administra un museo sobre la historia de la planta y exposiciones sobre ballenas.