Eve Rimmer

Creció en el pequeño pueblo rural de Edgecumbe, como una talentosa joven atleta.Fue la primera seleccionada para representar a Nueva Zelanda en los Juegos Paralímpicos.[2]​ Rimmer fue la única mujer nombrada junto con catorce hombres que asistieron a los Juegos de Tel Aviv en 1968 y la única que trajo medallas a casa.También tuvo mucho éxito en los Juegos Parapléjicos de la Commonwealth y en las competiciones nacionales.El Eve Rimmer Park se usa para la liga de rugby, netball y bmx.