Evaristo Cárdenas

Jugó para el Club Deportivo Guadalajara y se desempeñó como su presidente durante dos períodos.

En aquel entonces al joven Evaristo de cuerpo espigado se le llamaba "El Huesos", su carrera como futbolista fue muy corta, pues jugó hasta 1934.

Ganaría la presidencia en 1956, y lucharía contra una pobreza de recursos que vivía el Club, y logra hacerlo campeón apenas en su primera temporada al mando.

Siempre manejo la idea de que un campeón no se forjaba con dinero, y en ese 1957 demostró que el tener una buena relación con sus jugadores logra motivar en gran manera al equipo, Evaristo viajaba con el equipo en tren a casi todos los partidos, incluso llegó a ser el cocinero del equipo.

Logró transmitir valores a todos los jugadores que formarían el famoso "Campeonísimo", fue parte importante para formar la hermandad, inculcando la pasión y cariño por los colores rojiblancos.