Los beneficios de la evaluación perezosa son: Este método de evaluación se implementa comúnmente encapsulando cada expresión en una función que, cuando sea computada, devolverá el valor deseado de la expresión.
La evaluación perezosa puede también reducir el consumo de memoria de una aplicación, ya que los valores se crean solo cuando se necesitan.
Además, la evaluación perezosa puede conducir a fragmentar la memoria.
La evaluación perezosa se combina frecuentemente con memorización, tal y como lo describe Jon Bentley en Writing Efficient Programs[1] (Escribiendo Programas Eficientes).
Si es el caso, la función devuelve el resultado almacenado previamente.