Eurocódigo

Los Eurocódigos pueden ser utilizados en los países europeos en sustitución de las normativas nacionales.

Para ello debe de cumplirse el Eurocódigo y además un Documento Nacional de Aplicación (DNA) que indica las particularidades que debe seguirse en cada país para aplicarlo.

Los principios comprenden afirmaciones generales para los que no existe elección alternativa y por tanto deben ser satisfechos por todo proyecto al eurocódigo, también comprenden requerimientos técnicos y modelos analíticos obligatorios.

Por otro lado las reglas de aplicación por el contrario son recomendaciones o procedimientos que siguen los principios pero para los cuales pueden considerarse procedimientos alternativos, siempre y cuando satisfagan los principios al mismo nivel que las reglas recomendadas por el propio eurocódigo.

Los estados límite incluyen aspectos como la capacidad resistente, la funcionalidad y la durabilidad.

Logo de los eurocódigos.