Desde muy joven trabajó en el taller de su tío Antonio Maccagnani, célebre por sus esculturas en cartapesta, donde hizo sus primeras experiencias en el modelado sobre figuras religiosas mientras estudiaba dibujo con otro tío, el pintor Giovanni Grassi.
El dinero de este subsidio le permitió estudiar en Roma durante seis años.
En 1871 se trasladó a la capital italiana donde frecuentó la Academia de San Luca y el estudio del escultor Ercole Rosa.
[2] Obtuvo varios reconocimientos académicos, realizó numerosos bustos (Manzoni, Vittorio Emanuele II, Garibaldi) mientras trabajaba como modelando bocetos junto a otros reconocidos escultores.
[3] Participó del proyecto para el monumento conmemorativo de Vittorio Emanuele en Roma (el Vittoriano), en la cual colaboró con Giuseppe Sacconi.