Eugène de Beauharnais
Su padre sirvió como general durante las primeras Guerras Revolucionarias.[2]Sin embargo, al cabo de un año, su madre Joséphine organizó su regreso a París, tras casarse de nuevo con Napoleón Bonaparte, quien llegó a tener gran ascendiente sobre Eugène e intentó ser como un padre para él.Aunque Napoleón podría adoptar a cualquiera fuera de la familia imperial, no detentaban ningún derecho a la sucesión correspondiente a raíz del decreto del 30 de marzo de 1806, que estableció las reglas para la sucesión dentro de la familia del emperador, declarando dinásticos solo a los hijos de Napoleón si los tuviera, a sus hermanos y sus descendientes.[3] Su suegro le confirió el título de duque de Leuchtenberg en 1807, y Napoleón I le hizo heredero del Gran Ducado de Fráncfort en 1810,[6] y técnicamente sucedió al gran duque-arzobispo Karl Theodor von Dalberg, cuando este abdicó en 1813, aunque este puesto fue puramente teórico, ya que la abdicación del antiguo gran duque se debió a la inminente conquista del Ducado por los ejércitos aliados.[3] Se encuentra enterrado en la Iglesia de San Miguel, en Múnich.