Eugène Boudin
Trabajó como ayudante de a bordo en los viajes entre Le Havre y Honfleur, por el estuario del río Sena.Cuando su padre abandonó este trabajo, Eugène tampoco prosiguió ya que no tenía una verdadera vocación.[1] En 1835 su familia se mudó a Le Havre, en donde su padre puso una papelería y hacía marcos para cuadros.Los maestros neerlandeses del siglo XVII le influyeron profundamente, y en reuniones con el pintor neerlandés Johan Jongkind, quien ya era conocido en los círculos artísticos franceses, Boudin fue aconsejado por su nuevo amigo que pintara al aire libre (en plein air).Sin embargo, en una ocasión, al entrar a la tienda de marcos, Monet no se percató que Boudin se encontraba presente y el comerciante aprovechó la oportunidad para presentarle a Boudin al dibujante de las caricaturas.