Confundió el hidrocarburo producto de esta reacción con metano y no lo investigó más.
Confundieron el producto de estas reacciones con el radical metilo (CH3), del que el etano (C2H6) es un dímero.
Este error fue corregido en 1864 por Carl Schorlemmer, quien demostró que el producto de todas estas reacciones era en realidad el etano.
[5] El etano fue descubierto disuelto en petróleo crudo ligero de Pennsilvania por Edmund Ronalds en 1864.
[6][7] A temperatura y presión estándar, el etano es un gas incoloro e inodoro.
[10] El etano se encuentra como gas traza en la atmósfera terrestre, teniendo actualmente una concentración a nivel del mar de 0,5 ppb,[11] aunque es probable que su concentración preindustrial fuera sólo de unas 0,25 partes por billón, ya que una proporción significativa del etano en la atmósfera actual puede haberse originado como combustible fósil.
En diciembre de 2007, la sonda Cassini encontró al menos un lago en el polo sur de Titán, ahora llamado Ontario Lacus debido a que su superficie es similar a la del lago Ontario en la Tierra (aproximadamente 20.000 km2).
Se cree que estos lagos están formados principalmente por una mezcla de etano y metano líquidos.
A temperatura ambiente, el etano es un gas muy inflamable, por lo cual para almacenarlo, hay que mantener en lugar frío.
El principal uso del etano es la producción de etileno mediante craqueo al vapor.
El etano se ve favorecido para la producción de etileno porque el craqueo al vapor del etano es bastante selectivo para el etileno, mientras que el craqueo al vapor de los hidrocarburos más pesados produce una mezcla de productos más pobre en etileno y más rica en alquenos (olefinas), como el propeno (propileno) y el butadieno, y en hidrocarburos aromáticos.
Experimentalmente, se está investigando el etano como materia prima para otros productos químicos básicos.
A una escala mucho menor, en la investigación científica, el etano líquido se utiliza para vitrificar muestras ricas en agua para la criomicroscopía electrónica.
Hasta que se calientan a temperatura ambiente, los vapores del etano líquido son más pesados que el aire y pueden fluir por el suelo o la tierra, acumulándose en lugares bajos; si los vapores encuentran una fuente de ignición, la reacción química puede retroceder a la fuente de etano de la que se evaporaron.
El etano puede desplazar al oxígeno y convertirse en un peligro de asfixia.
El etano no supone ningún riesgo agudo o crónico conocido toxicológico.