En la mitología griega Estrofia (en griego Στροφίη, Strophíe) es una ninfa náyade, hija del dios fluvial Ismeno de negros guijarros.
Se dice que Ismeno, temiendo la cólera de Hera, y llevando de la mano a sus hijas Dirce y Estrofia, rechazo la petición de auxilio de Leto, mientras esta se encontraba por tierras aonias.
Estrofia estaba asociada al manantial del monte Citerón al que daba nombre, cerca de Tebas y del río Ismeno, llamado así por su padre.
Junto con la que presidía su hermana Dirce, eran las dos fuentes principales de la región.
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