Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.
[1] Más de una de cada seis personas en el mundo se ve afectado por estrés hídrico, lo que significa que no tienen acceso suficiente a agua potable.
[2] Los 1100 millones de personas en el mundo que son afectadas por estrés hídrico, viven todas en países en desarrollo.
Si el nivel se encuentra entre 1700 y 1000 metros cúbicos por persona por año, se prevé una escasez de agua limitada o periódica.
[2] El estrés hídrico se está intensificando en regiones como China, India y África subsahariana.