Su historia viene marcada por su cercanía a la frontera portuguesa lo que propició que se viera involucrado en numerosos conflictos entre lusos y españoles.
A comienzos del siglo XVII un incendio asoló por completo el lugar, siendo repoblada y reconstruida desde 1738.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, partido judicial de Alcántara[2] que en el censo de 1842 contaba con 30 hogares y 164 vecinos.
[3] Entre el censo de 1981 y el anterior, este municipio desaparece porque se integra en el municipio 10008 (Alcántara) Población de derecho según los censos de población del INE.
En sus inmediaciones existía una antigua necrópolis con tumbas antropomorfas.