También se muestra efectivo cuando una afección del sistema nervioso como la esclerosis múltiple o neuropatías impiden la normal función sexual.
[2] Un estudio realizado en hombres sanos y jóvenes, a los que se le aplica una vibración de 75 Hz con estimulación ventral sin estimulaciones visuales externas, refleja que se consigue un 60 % de efectividad.
Según este último estudio llevado a cabo en 653 individuos, el método es efectivo ya que el 100 % eyacularon en los ensayos en los dos minutos posteriores al inicio de la estimulación.
Además, todos los estudios concluyen que no altera la calidad del semen, si bien, el volumen eyaculado es significativamente mayor a altas amplitudes.
Hasta el momento las técnicas más frecuentes eran la electroeyaculación por sonda bipolar rectal, estimulación directa en el pene (masturbación o automastrubación), lavado vaginal post-eyaculación, punción epidídimal y la EVP.