Dichas misiones se habían dado en Alta California, antigua provincia que pertenecía al Virreinato de Nueva España.
Debido a ese carácter tan elemental de las construcciones erigidas durante las misiones, la recreación del estilo fue principalmente empleada en estructuras grandes, como escuelas y estaciones ferroviarias, y no tanto en viviendas.
Tal nivel de difusión en el ámbito residencial en toda California no había sido conseguida por el estilo neomisión.
La misma está ambientada en las misiones de Alta California y despertó un gran interés por esa época y por esa arquitectura, lo que además se vio reforzado cuando esta fue llevada al cine en 1910.
Pese a lo que suele creerse, el movimiento American Craftsman no fue un estilo en sí, sino que alentaba el trabajo artesanal con materiales de calidad reaccionando contra la estética industrial y la producción en masa.