Esther Casares Quiroga

Hija primogénita de Santiago Casares Quiroga, sufrió represión hasta 1955 por ser hija y esposa de políticos republicanos, su padre y Enrique Varela Castro, su marido.

Varela consiguió pasar a la zona republicana, pero Esther fue apresada, sin que hubiera ningún cargo contra ella, el día 2 de septiembre en Miño y enviada a Ferrol.

[1]​ Finalizada la guerra, Esther debió presentarse dos veces al día en la Capitanía Militar, tuvo controlada la correspondencia y siempre fue objeto de vigilancia policial.

Su hija y ella solo contaron con la ayuda de algunos viejos amigos del padre, entre ellos el doctor Enrique Hervada.

[6]​ En 1955, cinco años después de la muerte de Casares Quiroga, se las autorizó por fin a salir del país, y tras reunirse en París con su hermana María, llegaron a México donde se encontraba el marido.