Fue asignado como una mujer y recibió el nombre de Estebanía.
Allí fue examinado por diversas mujeres parteras, quienes le declararon hermafrodita y le ordenaron elegir un sexo bajo el que vivir el resto de su vida.
Esteban eligió vivir como un hombre, adoptando su nuevo nombre e identidad.
[3] Ya como varón contrajo matrimonio con una mujer,[4] y comenzó a trabajar como profesor de esgrima.
Ganó aún mayor reconocimiento cuando, tras una visita del emperador Carlos I de España a la ciudad, este derrotó a sus mejores oficiales en combate.