Las especies asociadas a este comportamiento en el mundo animal incluyen vacas, elefantes, gorgones, morsas, caballos salvajes y rinocerontes.
Especialmente por la noche, algo como encender un fósforo, alguien montado a caballo, un caballo sacudiéndose, la caída de un rayo, una planta rodadora atravesando la manada, o «un caballo que corre a través de un rebaño dando patadas a una silla de montar que se ha enganchado bajo su vientre» son cosas que podrían causar estampidas.
Para tratar al ganado, los vaqueros intentan hacer girar a la manada en movimientos circulares en lugar de correr hacia un acantilado o un río, y evitar daños la propiedad o a seres humanos.
[2] Para reducir aún más el riesgo de estampidas, en ocasiones los vaqueros cantan o silban para calmar los rebaños inquietos al caer la noche.
Durante su vigilancia nocturna evitan hacer cosas que podrían asustar a la manada e incluso se alejan antes de desmontar un caballo o encender un fósforo.