Estados Unidos clasificó nuevamente al Mundial de Fútbol, completando así la cuarta participación consecutiva.
Los estadounidenses integraron el Grupo D compuesto también por Corea del Sur (coanfitrión), Portugal y Polonia.
En el Grupo, Estados Unidos fue segundo luego de superar 3-2 a Portugal, igualar 1-1 con Corea del Sur y caer 1-3 con la eliminada selección polaca.
En los octavos de final, Estados Unidos se enfrentó a un viejo rival, México, ganándole 2-0.
La fase de los cuartos de final, significó la eliminación para los estadounidenses ya que cayeron 0-1 con Alemania, equipo que posteriormente llegó a la final perdiéndola con Brasil.