Estado obrero deformado

En la teoría política trotskista, los estados obreros deformados son estados donde la clase capitalista ha sido derrocada, la economía es en gran medida de propiedad estatal y planificada, pero no hay democracia interna ni control obrero de la industria.

En un estado obrero deformado, la clase trabajadora nunca ha tenido el poder político como lo tuvo en Rusia poco después de la Revolución Rusa.

El Comité por una Internacional de los Trabajadores también ha incluido a estados como Siria o Birmania en momentos en que han tenido una economía nacionalizada.

[1]​[2]​ En lugar de defender una revolución social, como en los países capitalistas, la Cuarta Internacional abogó por una revolución política para derrocar a la burocracia estalinista en la Unión Soviética (que estaba degenerada) y en los estados amortiguadores.

[5]​ Algunos grupos trotskistas como Acción Socialista, si bien tienen algunos desacuerdos con la dirección cubana, consideran a Cuba un estado obrero saludable.