[2][3] Debe su nombre a un expresidente de la institución.
Los trabajos incluyen el sistema lumínico, vestuarios, cabinas para prensa y el empastado del campo de juego.
[11][12] El estadio volvió a abrir sus puertas para un partido de Primera División el 17 de marzo de 2017 cuando el local recibió y derrotó al Deportivo Capiatá por 1 a 0, por la séptima fecha del Torneo Apertura.
Además se inauguraron oficialmente las mejoras introducidas y del sistema lumínico, con lo que este fue el primer partido en la historia en jugarse en horario nocturno en este reducto.
[16] Aunque según la Asociación Paraguaya de Fútbol es para 4000 espectadores.