[1][3] El terreno donde hoy se ubica este estadio, fue cedido en el año 1923 al Club Independiente Rivadavia por parte del gobernador Lencinas.
A lo largo de la historia fue sufriendo transformaciones, fueron desarmadas las antiguas populares y dieron lugar a la tribuna más grande de Mendoza en 1965, tribuna Salvador Iúdica.
También añadió la modalidad de ingreso digital al estadio azul, inédita para el fútbol argentino, la Lepra amplió sus festejos con variados espectáculos la tan anhelada reinauguración de su casa.
Para el futuro, un estadio de esta envergadura no espera menos que ser vanguardista en el país, Daniel Vila anunció una nueva remodelación que incluye agrandar la capacidad del estadio Bautista Gargantini, con la construcción de 32 palcos equipados con asientos, mesas, aire acondicionado, servicio de cáterin y televisores LCD, entre otras comodidades, de los cuales 10 fueron vendidos en tiempo récord a u$s 40 000 cada uno.
En 2011 Independiente, gracias a Daniel Vila construyó la anhelada tribuna popular norte.