Estadio (Chile)

Sus redactores dirigidos por don Alejandro Jaramillo Neumann, no solo analizaban lo evidente, también estudiaban los antecedentes e interpretaban para la comprensión de su lectores.

En 1943 se unió Alberto Buccicardi, exfutbolista de Universidad Católica, quien con sus notas instruía sobre táctica y estrategia.

Dos años después se sumó don Renato González Moraga, Mister Huifa o Pancho Alsina, una de las mejores plumas que ha tenido el periodismo deportivo chileno.

También se unieron al personal, los periodistas José María Navasal (Pepe Navas) y Antonino Vera Riquelme (A.V.E.R).

Ambas publicaciones estaban bajo el alero de Editorial Zig-Zag, que tras una dilatación en su decisión final, la cerró.

El equipo se reforzó con los primeros periodistas egresados de la Universidad Católica como Julio Salviat Wetzig y Edgardo Marín.

En septiembre de 1976, problemas económicos derivados en la baja en las ventas urgió buscar publicidad para mantener el flujo.

En esa coyuntura asumió el connotado periodista Hernán Solís, con quien los cambios se notaron en poco tiempo: Del lenguaje complejo y técnico, se pasó a uno de mayor impacto periodístico, visualizando la nueva mirada innovativa de cómo llegar a las audiencias amplias.

En 1981, la Editora Gabriela Mistral entró en una crisis económica y vendió todas sus marcas, manteniendo solo a Estadio.

También son sinónimo de un legado que, sin aspavientos, fortaleció y consolidó al Periodismo Deportivo chileno.