Se basa en la premisa de que un sistema perceptivo está diseñado para interpretar escenas.
La premisa es que las estadísticas de la escena cambian por distorsión, y que el sistema visual es sensible a los cambios en las estadísticas de la escena.
Geisler (2008)[5] distingue entre cuatro tipos de dominios: (1) Entornos físicos, (2) Imágenes/escenas, (3) Respuestas neuronales y (4) Comportamiento.
Las estadísticas entre dominios determinan cómo un sistema autónomo debe hacer inferencias sobre su entorno, procesar información y controlar su comportamiento.
Para estudiar estas estadísticas, es necesario tomar muestras o registrar información en múltiples dominios simultáneamente.