Estación de Vaugirard

En su diseño sigue un estilo utilizado en los años 50 y 60 que pretendía romper con los esquemas clásicos.

Para ello se optó por cubrir o retirar los omnipresentes azulejos blancos revistiendo las estaciones usando paneles y llamativas molduras coloreadas que abarcaban todo el ancho de la pared.

Enmarcados, los anuncios publicitarios o la señalización lograban destacar mucho más.

Aunque este tipo de diseño fue muy apreciado en su momento, se acabó descartando porque su mantenimiento era costoso y complejo ya que cualquier actuación exigía retirar el revestimiento.

La estación alberga una tienda de ropa y un quiosco, algo inhabitual en aquellas paradas que no ofrecen conexiones con otras líneas.

andenes de la estación
El tren MF 67 entrando.