[3] Buscando mejorar tanto el enlace de la línea con otros trazados, así como su salud financiera, la compañía decidió en 1864 unirse con la empresa que gestionaba la línea férrea que enlazaba Zaragoza con Pamplona, dando lugar a la Compañía de los Ferrocarriles de Zaragoza a Pamplona y a Barcelona.
[3] Dicha fusión se mantuvo hasta que en 1878 la poderosa Norte, que buscaba extender sus actividades al este de la península, logró hacerse con la compañía.
[3] La nueva compañía instaló en 1914 un depósito de locomotoras en la zona que resultó especialmente importante desde 1929 con la electrificación del tramo Barcelona-Manresa, ya que era en San Vicente de Castellet donde se producía el cambio entre la maquinaria eléctrica y la maquinaria a vapor.
[4] Norte mantuvo la gestión de la estación hasta que en 1941 se produjo la nacionalización del ferrocarril en España y todas las compañías existentes pasaron a integrarse en la recién creada RENFE.
La estación cuenta con un edificio para viajeros de dos alturas y planta rectangular de aspecto sobrio y funcional al que se adosan otras construcciones menores.