Situada bajo la calle y el bulevar de mismo nombre, la denominación tiene su origen en la aldea de Courcelles que se unió a París en 1860 y en la barrière de Courcelles, punto en el que se cobraba el octroi, un tributo municipal que afectaba a las mercancías que entraban en la ciudad a través del muro des Fermiers généraux.
Se recuperó así su diseño original con un claro predominio de los azulejos blancos biselados.
Su iluminación ha sido renovada empleando el modelo vagues (olas) con estructuras casi adheridas a la bóveda que sobrevuelan ambos andenes proyectando la luz en varias direcciones.
La señalización por su parte usa la moderna tipografía Parisine donde el nombre de la estación aparece en letras blancas sobre un panel metálico de color azul.
Por último, los asientos de la estación son los modernos Coquille o Smiley, unos asientos en forma de cuenco inclinado para que parte del mismo pueda usarse como respaldo y que poseen un hueco en la base en forma de sonrisa.