Las instalaciones estuvieron operativas entre 1888 y 1974, constituyendo durante muchos años la cabecera de la línea Alicante-Murcia.
En la actualidad el antiguo recinto acoge la sede de Casa Mediterráneo.
La estación, construida por la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces,[2] entró en servicio en 1888.
El complejo ferroviario se encontraba situado en el alicantino barrio de Benalúa, entonces prácticamente deshabitado.
[5] En la ciudad coexistía con la estación de Madrid,[6] operada por la compañía MZA, que mantenía conexiones con Madrid y la Meseta.