Inicialmente el nombre elegido era Porte de Sèvres aunque finalmente se optó por el actual.
Durante la Segunda Guerra Mundial un bombardeo aliado causó un muerto y graves daños materiales.
Debe su nombre al químico francés Antoine-Jérôme Balard conocido por haber descubierto el bromo.
Sigue un diseño clásico aunque los habituales azulejos blancos solo recubren una parte mínima de la estación, el resto ha sido pintado de blanco.
La estación se completa con cuatro vías de garaje.