Estándar abierto

Cualquier persona con los conocimientos técnicos necesarios debe ser capaz de implementar total o parcialmente estándares abiertos.[1]​ Un ejemplo de esto es el equilibrio entre permitir que un estándar pueda ser adoptado y aceptado en el mercado y que la empresa creadora del estándar pueda recuperar su inversión.[2]​ Tanto en el mundo del hardware, software y sistemas existen estándares abiertos que tienen un uso muy extendido.Debida a la naturaleza del término, existen múltiples definiciones que no son necesariamente compatibles entre sí.Los estándares abiertos bajo estos documentos son aquellos que son mantenidos por organizaciones sin ánimo de lucro, han sido publicados por un organismo regulador y que pueden ser usados sin ninguna regalía.Otros países como Sudáfrica y Venezuela tienen marcos y legislaciones que establecen definiciones a nivel práctico equivalentes a las establecidas en el Marco Europeo de Interoperabilidad.[4]​ En agosto de 2012, IETF, W3C, IEEE y otras organizaciones crearon un movimiento conjunto para mostrar un paradigma moderno en relación a los estándares.[6]​ Esta cooperación establece unos requisitos muy específicos para que un estándar pueda ser considerado abierto.[11]​ Pese a ello, la colaboración del W3C en OpenStand causó que este documento quedara obsoleto.