Un esqueje[1] es un fragmento de tallo, o también de hoja o raíz, desgajado o cortado de una planta e introducido en sustrato o directamente en el suelo, para que enraíce con intención de reproducirla.
Esta forma se llama reproducción asexual, ya que a diferencia de la sexual, no necesita fecundación.
Las plantas cultivadas de esta manera serán genéticamente idénticas a sus progenitoras, es decir, clones.
[2] Según la especie y el período de crecimiento en que se encuentre la planta madre se pueden extraer esquejes de: