Los espermicidas son sustancias químicas que alteran la movilidad o matan los espermatozoides.
El ingrediente activo más frecuente es el nonoxinol-9, al cual algunas personas son alérgicas.
Se ha comprobado que esta sustancia puede incrementar el riesgo de contraer VIH, ya que produce pequeñas abrasiones en las paredes vaginales y anales que dejan más expuestas estas zonas al ataque de VIH u otras ETS.
Con una correcta utilización, el grado de efectividad oscila en torno al 80%, por el contrario, si el usuario comete algún error, su eficacia se reduce al 55%.
Además, el espermicida no protege contra las enfermedades de transmisión sexual.