En electrónica, un espejo de corriente es una configuración con la que se pretende obtener una corriente constante, esto es, una fuente de corriente.
Esta configuración consta de dos transistores, idealmente idénticos, y una resistencia o potenciómetro, si se quisiera regular el circuito en el caso de que los transistores no fueran idénticos.
En la figura 1 se muestra el esquema básico de un espejo de corriente.
La corriente que circula en R1 está dada por:
es la corriente del colector de Q1,
La corriente de colector de Q1 viene dada por la ecuación:
Si Q1 y Q2 son idealmente idénticos, la
de Q2 será: donde VA es debida al efecto Early.
La corriente de colector de Q2 será entonces dado por:
Se obtiene así una precisión superior a la obtenida con circuitos más complejos, como los Widlar, de Wilson o Cascodo.
El espejo de corriente se usa en los circuitos integrados porque es una forma conveniente de crear fuentes de corriente y cargas activas.
La ventaja de utilizar espejos de corriente es la del incremento en la ganancia de tensión y en el rechazo al modo común (CMRR).
El motivo técnico de su frecuente uso en IC se debe a la vez porque es más económico hacer los 2 transistores sobre la oblea de silicio en vez de las resistencias cuando se quiere polarizar un determinado transistor, aparte de ocupar menos espacio; y ofrece también mayor estabilidad frente a cambios de voltaje y temperatura a la polarización.