[2] Fue descrita por primera vez en 1882 por Patrick Manson en China,[3] y el primer caso humano lo reportó en 1908, Charles Wardell Stiles de Florida.
El diagnóstico se confirma por la extracción de la larva, la cual debe ser identificada por un parasitólogo o anatomopatólogo.
[8] Al examen microscópico se presentan abundantes corpúsculos calcáreos típicos de cestodes.
La extracción quirúrgica es el único tratamiento conocido, pero también se han evaluado antihelmínticos, no suponen ninguna ventaja pues la muerte del espargano desencadena una fuerte reacción inflamatoria.
Muchos casos han sido reportados desde otras partes del mundo como: India, África, Australia, EE.