Periurbano es un término que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE, 22.ª edición, publicado en 2001).
Se refiere a una situación de interfaz entre dos tipos geográficos aparentemente bien diferenciados: el campo y la ciudad.
González Urruela (1987) realizó una revisión sobre la historia del periurbano, marcando la problemática que este espacio diverso generaba para las disciplinas estancas, generándose así en cada una de ellas la necesidad de denominaciones que le permitan abordarla.
Los puntos en común que todas las disciplinas tenían para este territorio, según el autor, son tres: en primer lugar su individualidad morfológica o su carácter morfológicamente mixto; en segundo lugar el tipo de ocupación más laxo en contraposición al urbano; en tercer lugar la vinculación con la ciudad, en relación con las producciones de proximidad y servicios.
El proceso está fuertemente marcado por la heterogeneidad de los agentes sociales y los procesos espaciales, con un alta movilidad e incidencia en el juego de fuerzas que construyen el territorio.