Por ejemplo, si los colores rojo, verde y azul se miden con exactitud en un monitor junto con otras propiedades, entonces los valores RGB de ese monitor pueden considerarse como absolutos.
No es la única forma de expresar un color absoluto, pero es el estándar en muchas industrias.
En ocasiones, hay reglas precisas para conversión entre espacios de color no absolutos.
Por ejemplo, los espacios HSL y HSV se definen como mapeos de RGB.
Ambos son no absolutos, pero la conversión entre ellos debería mantener el mismo color.