[1][2] Este fue el tercer título europeo para España, tras los obtenidos en 1993 y 2013; curiosamente, las tres finales las disputó y ganó contra Francia.
La selección española disputó sus partidos en las siguientes dos sedes: El seleccionador nacional Lucas Mondelo anunció el 4 de mayo la lista de las dieciséis convocadas para el Europeo (cuatro son reservas).
[4] Las doce jugadoras que conformaron la selección (más las reservas) se encuentran ordenadas a continuación de acuerdo al número de su camiseta:[5] Las jugadoras de la selección disputaron ocho partidos amistosos de preparación antes del inicio del campeonato: cuatro en casa –dos en San Fernando (Cádiz) y dos en Torrelavega (Cantabria)–, y cuatro en el extranjero –dos en Cortrique (Bélgica) y dos en Mulhouse (Francia)–.
Los ocho partidos se zanjaron con siete victorias y una derrota.
Los dos primeros partidos fueron ganados con solvencia y, ya conseguida la clasificación directa para los cuartos como primeros de grupo, el último partido se perdió.