Actualmente la esmaltografía se enseña en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, de donde han egresado ya numerosos especialistas en ella que están contribuyendo a su difusión.El soporte para la elaboración de una esmaltografía debe ser una lámina metálica que permita la transmisión del calor necesario para fundir el esmalte, con este fin resulta adecuado el uso de la lámina de acero común, sin embargo, si se quiere trabajar la esmaltografía en conjunto con las técnicas clásicas del grabado conviene usar metales adecuados para este fin, tales como el cobre o el cinc.Asimismo, se recomienda usar tintas grasas, del mismo tipo que las utilizadas en el huecograbado.El control sobre el proceso de depósito, junto con la manipulación de la capa ya depositada, permite lograr formas y texturas que se fijan mediante la acción del curado con calor sobre el hornillo.El esmalte así endurecido se presta a ser entintado de manera similar a las técnicas del huecograbado para obtener estampas mediante su impresión con un tórculo.