Se cree incluso que la poesía arábiga pudo influir en parte en este desarrollo literario como lo ejercieron en las escuelas de Al Ándalus.
En ella no faltan contrastos, diálogos o debates en que, por ejemplo, un juglar solicita los favores de una campesina sin lograr éxito alguno al principio, aunque luego suele salirse con la suya.
La composición más famosa de la lírica cortesana es No m'aggio posto in core de Giacomo da Lentini, a quien se considera el creador o inventor del soneto, agrupación estrófica que posteriormente sería perfeccionada por Dante Alighieri y Francesco Petrarca.
La censura impuesta por Federico II implicaba que ningún tema político podía entrar en el debate literario, por lo que un género provenzal satírico como el sirventés no pudo desarrollarse sino en el norte de Italia, fragmentado en comunidades o ciudades estado con gobiernos relativamente democráticos.
El acostumbrado repertorio de temas caballerescos ajenos se adapta a la fonética local, creándose así nuevos vocablos en italiano.