El edificio es de estilo modernista catalán que caracterizaba a la ciudad de Tarrasa, obra del arquitecto Lluís Muncunill i Parellada.
Este mismo año se celebró una exposición que representó el punto álgido de las artes aplicadas.
El 1943 el edificio pasó a ser propiedad del estado, manteniendo su función educativa.
El vestíbulo central, que da acceso a las aulas y a dependencias como la biblioteca, está aguantado por columnas de hierro y muestra un busto del político e industrial Alfonso Sala, conde de Egara, fundador de la escuela.
Según el proyecto de Josep Domènech i Mansana, se añadieron dos naves perpendiculares a los extremos del edificio primitivo que estaban destinadas a ser talleres.