Su inauguración tuvo lugar con la proyección de "Los Hijos del Paraíso" (1944-1945), dirigida por Marcel Carné.
Además, se concibió como una opción genuinamente nacional dentro de la oferta cinematográfica del país.
[7] Georges Sadoul señaló que los cineastas no habían abandonado la vivacidad pintoresca de las festividades y danzas populares, sin caer realmente en el folclorismo.
[1]Sin embargo, pasaron casi treinta años desde el auge del indigenismo literario y pictórico cuando finalmente el universo andino se integra al cine peruano.
[2] En Jarawi, se vislumbraba un discurso revolucionario, aunque su ejecución técnica y narrativa dejaba mucho que desear debido a la "individualidad" de los miembros del grupo.