Escuela Nacional de la Judicatura

El principal reto en aquella época, era hacer valer la independencia del Poder Judicial e impulsar el desarrollo del sistema de administración de justicia, apegado a la ética y la ley.

Al no existir en el país antecedentes de capacitación para la formación de jueces, se procedió a explorar prácticas de otras escuelas judiciales latinoamericanas, y establecer vínculos con las entidades y consultores que pudieran ayudar a encaminar los primeros pasos de la escuela.

Luego se formó una estructura de dirección y gestión, cuyos servidores eran seleccionados por concurso público.

Fue así, como en 1998 fue seleccionado el primer Consejo Directivo, integrado por los magistrados Jorge A. Subero Isa, Víctor José Castellanos, Arelis Ricourt Gómez y Claudio Aníbal Medrano.

Así mismo, los doctores Juan Manuel Pellerano y Diego Babado Torres; el director licenciado Luis Henry Molina; los consultores internacionales, los docentes nacionales y, más adelante, hasta los aspirantes a jueces.

Casa ubicada en Gascue