Escudo de Nueva Escocia

Ellas fueron cedidas en 1625 por el rey Carlos I de Inglaterra a la primera colonia escocesa sobre suelo canadiense.

[1]​ Estas armas fueron usadas por los Barones de la Nueva Escocia, una orden caballeresca.

Ellas son abandonadas cuando Nueva Escocia se unió a la Confederación en 1867, y fueron restablecidas en 1929.

La cresta la constituyen dos manos, una desnuda y la otra con armadura, sosteniendo sendos ramos de cardo, el emblema de Escocia, y laurel.

En el lema, colocado sobre el escudo según la tradición escocesa, se hace referencia a la cresta: «Munit haec et altera vincit» el cual, traducido en español significa (Una mano defiende y la otra conquista).